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HISTORIA de ElgetaSe ha hallado en su término o en el que actualmente constituye Bergara, vestigios neolíticos tales como un hacha pulimentada encontrada en Ubera, y dos galgales dolménicos hincados en las cercanías de la cumbre de Irutontorreta. En la Edad Media se empezaron a asentar pobladores en la zona de Ubera, alrededor de los caseríos de Jaolatza y Olaegi, que se encuentran en el camino hacia Bergara. Cerca de estos caseríos están los restos del Santuario de Nuestra Señora de Uriarte que es el primer lugar de culto cristiano del que se tiene noticias en la zona y que data del siglo XIV. La villa de Elgeta fue fundada en los campos de Maya por mandato del rey D. Alfonso XI (el nombre de los campos inspiró el bautizo de nuestra Casa). El rey Alfonso XI extiende la carta puebla de fundación de la villa el 13 de septiembre de 1335 en Valladolid y, en la misma, le concede el fuero de Vitoria. La fundación se hace en tierras de Maya. La carta dice; …por facer bien y merced a todos los que quisieren venir, poblar e morar en la puebla nueva que se face en los campos de Maya, a la cual puebla ponemos el nombre de Elgeta, que es frontera de vizcaya.
La villa quedo amurallada haciendo esta la función común de defensa, era una plaza en la frontera con Vizcaya, y demarcación de fuero. En 1338 se le dan privilegios para fomentar la ganadería, estos fueron ratificados en 1371, lo que le dejo al margen de las bonanzas económicas que en los siglos XIII y XIV produjeron los auges de las ferrerías y el comercio de hierro y lana castellana. La necesidad de atraer gentes para poblar la villa llevó a que se dieran ciertos privilegios que en Guipúzcoa, solo los tendría Fuenterrabía. La importancia de la designación en la producción forestal y ganadera mantuvo como base de la economía de Elgeta hasta el bien entrado el siglo XIX. Las relaciones con la vecina Éibar sufrieron una crisis en el siglo XV cuando se desató un pleito por cuestiones de límites, años después pleitearon por el lugar a ocupar en las juntas generales y el orden de la emisión del voto, se resolvió adjudicando a Éibar el puesto a la izquierda del corregidor y el emitir el voto antes el representante de Elgeta que se setaba a la derecha. La guerra de la Convención (1793-1795) afecto negativamente al municipio cuando este se vio obligado a pagar gastos vendiendo patrimonio municipal, tierras comunales. En el siglo XVII la iglesia parroquial, dedicada a la Asunción de Nuestra Señora, estaba servida por un cura y cinco beneficiados y pertenecía al obispado de Calahorra (La Rioja). La guerra de la Independencia, 1808 – 1814, afectó a la villa. La participación fue activa y para sufragarla tuvo que volver a vender bienes comunales y llegaron a hipotecar el tesoro de la Iglesia. Esta racha de pagos por guerras siguió con las Carlistas que ahondaron más el agujero económico del municipio. En la primera guerra Carlista vio la última arenga del pretendiente antes de pasar a Francia y en la segunda fue testigo del último intento de resistencia a las tropas alfonsinas. La industrialización no llegaría a tierras elgetarras hasta mediados del siglo XX, aunque a finales del XIX se abrieron pequeños talleres artesanales. La implantación industrial, que siguió el crecimiento de las comarcas del Bajo y Alto Deva. En 1927 se separaron los barrios de Anguiozar y Ubera uniéndose a Vergara. La vinculación del municipio con el montañismo vasco se inició el 18 de mayo de 1924 cuando acogió el nacimiento de la Federación Vasco Navarra de Alpinismo. En la guerra civil el frente se detuvo en el municipio hasta la primavera de 1937. Mientras que la parte norte, las laderas que bajan a Bergara, caían en el bando de los insurrectos a la legalidad republicana, el núcleo urbano y el resto del territorio quedaba en la parte leal a la república. La línea del frente pasaba por el llamado camino de los toldos (que hoy en día es la carretera que une el municipio con el puerto de Kamparzar). Los montes Intxortas fueron uno de los últimos sitios por donde se rompió el frente antes de la toma de Vizcaya. Los combates fueron muy duros quedando el pueblo muy afectado tanto en daños económicos como en víctimas. En Elgeta se puede visitar el Centro de Interpretación de la Guerra Civil localizado en el Espaloia. También se pueden visitar las trincheras reconstruidas en el frente del monte Intxorta. El crecimiento industrial que se dio en los municipios vecinos durante la dictadura de Franco influyó en el municipio e hizo que su población aumentara al recibir gentes de otras regiones de España. En la última parte del siglo XX y de la primera del XXI se han establecido muchas empresas en los polígonos industriales que se han habilitado en el municipio. La economía de la población ha dejado de estar basada en el sector primario, pasando el secundario a tener un peso muy importante. La población elgetarra es eminentemente euskaldun, hablándose la variedad vizcaína, como en Éibar y en el Alto Deba. Texto: enciclopedia Auñamendi
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sekulako arrain zopia ta menestria…mmmmmm…earra!
lasterrarte ta ondo izan!!!
ieup!aspaldixan eoteke ta oiñguan be penomeno.
espagetixak ta txerri ukondua KATEGORIA!!!
millesker ta hurrenarte!